23 Chorizos

JOSEFINA RIDRUEJO JUANO

El secado del chorizo se realizaba en la propia cocina, colgados de barras hasta que se curaban. Cuando estaban curados, se freían y se volcaban en tinajas de barro con el aceite del propio chorizo, al igual que se hacía con el lomo y las costillas. Una vez llenas las tinajas de chorizos, se volcaba aceite hasta que se cubrían enteros para su correcta conservación.

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