FELISA HERNÁNDEZ JIMÉNEZ
Se hacía sorteos de leña, dividiendo la leña de la dehesa del pueblo en tantos montones como vecinos la solicitaban. Una vez sorteada, cada vecino recogía la leña cuando podía. Las bellotas también se sorteaban.
Se hacía sorteos de leña, dividiendo la leña de la dehesa del pueblo en tantos montones como vecinos la solicitaban. Una vez sorteada, cada vecino recogía la leña cuando podía. Las bellotas también se sorteaban.