FRANCISCO RUIZ GARCÍA
Aunque se acostumbraban a la distancia con la familia, se escribían cartas constantemente. La correspondencia, solía recibirse y enviarse desde el pueblo más cercano o desde la casa que arrendaban para pastorear. Si el pastor recibía dinero por correspondencia, el amo lo guardaba para administrarlo, haciendo las veces de «padre» de la casa.