LUIS JAVIER PÉREZ GARCÍA
Antaño era costumbre que cuando un mozo forastero iba a casarse con una moza del pueblo, los mozos del pueblo le cobraban el piso, cobraban una cantidad de dinero al forastero por llevarse a una moza. Este dinero lo invertían en comida y bebida. Cuenta unas anécdotas sobre quienes no querían pagar. Antiguamente se contaba que se realizaban muchas bodas concertadas, sobre todo, entre familias adineradas o con patrimonio. Las despedidas de soltero eran una merienda.