JUANA GARCÍA PÉREZ
Su hermano, el primer año que bajo a Extremadura, era demasiado joven e inexperto y sufrió la muerte de todos los corderos. Cuando fallecía un caballo sí que era un gran problema porque se utilizaban para viajar y para trabajar el campo. Recuerda un caballo que tuvo su padre que nació el mismo año que ella y vivió 22 años, se llamaba Colorín. Paulino era el herrador del Villar que iba a Vizmanos, aunque su madre también le ponía las herraduras al caballo.