JUANA GARCÍA PÉREZ
Había un médico asentado en Valloria que atendía a 5 pueblos, entre ellos Vizmanos, y este se trasladaba en el caballo de un vecino, sobre todo, si alguien iba a buscarlo por una urgencia. El médico también atendía los partos, aunque había mujeres que también ejercían como comadronas. Cuenta unas anécdotas médicas sobre algunos vecinos y el médico Don Eduardo. La farmacia o botica estaba en Villar del Río. Hubo un practicante que acompañaba al médico y realizaba las labores del enfermero. El veterinario que les atendía era del Villar y después les atendía el de San Pedro. Siempre que se les necesitaba había que ir a buscarlos.