MARÍA PASCUALA JIMÉNEZ MARQUÉS
En torno a octubre, las cabras daban a luz. Los cabritos eran cuidados cerca de las casas hasta que podían ir con el resto del rebaño al campo. El marcaje y el esquilado formaban parte de los cuidados especiales que, además, eran días especiales y de convivencia. Cada ganadero tenía su marca de hierro, con una inicial, con la que marcaban a su ganado. Los esquiladores llegaban antes del verano para hacer el marcaje y el esquilado quedándose un par de días en la casa familiar.