ESPERANZA SUBIRÁN SANTOLAYA
El alcalde era el que dirigía las decisiones del pueblo, aunque antes de la Dictadura, otros vecinos tomaban decisiones junto al alcalde. El padre de Esperanza, que formaba parte del Ayuntamiento al comienzo de la Guerra Civil, fue sacado de su casa para ser fusilado pero el alcalde salió en defensa de él y otros dos vecinos, sin contarse ningún asesinato en Villar. En el empalme de Huérteles hubo fusilados de San Pedro Manrique, que han permanecido en una fosa hasta principios del Siglo XXI. Según Esperanza, estos sucesos fueron el origen de las móndidas.