ESPERANZA SUBIRÁN SANTOLAYA
Villar del Río era un pueblo muy religioso. Todas las familias tenían «candelabros» de madera en los que colocaban velas en la iglesia, para pedir por sus difuntos u otras intenciones.
Villar del Río era un pueblo muy religioso. Todas las familias tenían «candelabros» de madera en los que colocaban velas en la iglesia, para pedir por sus difuntos u otras intenciones.