SOLEDAD GÓMEZ VERGUIZAS
Del cerdo aprovechaban toda la carne. De la matanza, que se hacía el 31 de diciembre, se encargaba el padre de la familia, aunque a Soledad le tocaba sujetar las patas del cerdo, guardando malos recuerdos como la ocasión en la que el cerdo se escapó con el cuchillo clavado. Una vez muerto se colgaba y se desangraba toda la noche para, al día siguiente, descuartizarlo. Como el descuartizado se hacía el 1 de enero desde la madrugada, cuando Soledad iba a por agua a la fuente, veía los resultados del sorteo de novios.