LnRiLWZpZWxke21hcmdpbi1ib3R0b206MC43NmVtfS50Yi1maWVsZC0tbGVmdHt0ZXh0LWFsaWduOmxlZnR9LnRiLWZpZWxkLS1jZW50ZXJ7dGV4dC1hbGlnbjpjZW50ZXJ9LnRiLWZpZWxkLS1yaWdodHt0ZXh0LWFsaWduOnJpZ2h0fS50Yi1maWVsZF9fc2t5cGVfcHJldmlld3twYWRkaW5nOjEwcHggMjBweDtib3JkZXItcmFkaXVzOjNweDtjb2xvcjojZmZmO2JhY2tncm91bmQ6IzAwYWZlZTtkaXNwbGF5OmlubGluZS1ibG9ja311bC5nbGlkZV9fc2xpZGVze21hcmdpbjowfQ==
IEBtZWRpYSBvbmx5IHNjcmVlbiBhbmQgKG1heC13aWR0aDogNzgxcHgpIHsgICB9IEBtZWRpYSBvbmx5IHNjcmVlbiBhbmQgKG1heC13aWR0aDogNTk5cHgpIHsgICB9IA==
FRANCISCA ALONSO BLÁZQUEZ
Sus hermanos solían encargarse de un gran rebaño. El amo tenía un gran rebaño, pero después su rebaño fue disminuyendo, llegó a tener más de mil ovejas y comenta que las cuidaba bastante mal, porque no quería alimentar bien a las ovejas. El amo se encargaba de vender los corderos y no era muy bueno haciendo negocios. Sus hermanos dejaron de trabajar con él porque el amo se gastaba mucho dinero.