VICENTE MARÍN MIGUEL
En su época, vivir en Bretún para un niño era divertido, manteniendo recuerdos de los animales que pasaban y estaban por la calle como vivencias únicas que nunca se olvidan.
En su época, vivir en Bretún para un niño era divertido, manteniendo recuerdos de los animales que pasaban y estaban por la calle como vivencias únicas que nunca se olvidan.