JESÚS CALVO MARTÍNEZ
Con cinco años tenían que ir a por agua con los botijos. El agua se almacenaba en casa en unos bidones o en un depósito, calentándola con leña y duchándose en el barreño con un cazo.
Con cinco años tenían que ir a por agua con los botijos. El agua se almacenaba en casa en unos bidones o en un depósito, calentándola con leña y duchándose en el barreño con un cazo.