FLORENTINA MARTÍNEZ IZQUIERDO
Florentina y su madre durante muchos años se dedicaron a ayudar a las móndidas a vestirse. Cada móndida se vestía en su casa y comenta que madrugaban mucho para ir a prepararlas. La ropa de las móndidas se preparaba con antelación y habla de cómo se almidonaba la ropa. La preparación de la ropa y los exornos suponía mucho trabajo, pero lo hacían con mucho gusto por la ilusión de contribuir en esta fiesta. Cuando ella fue móndida su madre ya había fallecido y no le pudo vestir. A las móndidas se les peinaba con un moño y se ponían una mantilla.