FLORENTINA MARTÍNEZ IZQUIERDO
Antaño transportaban cántaros de agua sobre la cabeza y bajo el brazo. También transportaban el canasto de la ropa sobre un rodillo en la cabeza para lavar, bajo el brazo llevaban el cajón para apoyar las rodillas y el jabón natural y, sin saber cómo lo hacían, no se les caía nada. El lavadero del pueblo se encontraba cerca de la Plaza del Ayuntamiento, pero también bajaban a lavar al río. El lavadero y el río eran puntos de encuentro para las mujeres donde podían conversar sobre temas de la vida en el pueblo. Florentina prefería el río porque el agua fluía más.