JOSEFINA RIDRUEJO JUANO
Pasadas seis semanas del nacimiento de los cochinillos, los vendían en el mercado de San Pedro Manrique. La bajada de los cochinos a San Pedro era muy dificultosa por la lentitud de los animales, por lo que el día de venta debían salir muy temprano de Sarnago e ir vareando a los animales. El cochinero que les compraba los mejores cochinillos solía ser un comerciante muy adinerado de Navarra que regateaba el precio de los animales que compraba. Los tratos se cerraban de palabra y con un apretón de manos, que equivalía a la firma.