FLORENTINA MARTÍNEZ IZQUIERDO
En casa la primera cocina era una chimenea que se llamaba hogar y hacían la comida en pucheros de barro. Comían de todo. Reflexiona sobre el cambio en el estilo de vida. Habla con cariño del juego de sábanas que su madre se preparó para su primera noche con su padre tras la boda. El juego de cama eran sábanas blancas bordadas con una puntilla de bolillo y con el nombre de Isabel. Todavía conservan el juego de sábanas y nos habla sobre sus sobrinas, llamadas Isabel como su madre y de las que espera que valoren esta joya antigua. Dice que la sobrecama era de ganchillo.