OVIDIO MARÍN CRESPO
Su madre hacía la colada, seguramente ayudada de las hermanas mayores en el lavadero público. Portaban la ropa en un cubo sobre la cabeza apoyando en un trapo que evitaba que les causase dolor. Había mujeres que llevaban el cubo sobre la cabeza sin sujetarlo. El jabón se hacía en casa con grasas viejas, el hueso del jamón y demás, o hacían en calderas grandes y preparaba jabón para un año. No conoció la colada con ceniza, pero sí recuerda el Azulete. Cuenta una anécdota sobre los lavaderos. Comenta que en el pueblo había 3 lavaderos.