LnRiLWZpZWxke21hcmdpbi1ib3R0b206MC43NmVtfS50Yi1maWVsZC0tbGVmdHt0ZXh0LWFsaWduOmxlZnR9LnRiLWZpZWxkLS1jZW50ZXJ7dGV4dC1hbGlnbjpjZW50ZXJ9LnRiLWZpZWxkLS1yaWdodHt0ZXh0LWFsaWduOnJpZ2h0fS50Yi1maWVsZF9fc2t5cGVfcHJldmlld3twYWRkaW5nOjEwcHggMjBweDtib3JkZXItcmFkaXVzOjNweDtjb2xvcjojZmZmO2JhY2tncm91bmQ6IzAwYWZlZTtkaXNwbGF5OmlubGluZS1ibG9ja311bC5nbGlkZV9fc2xpZGVze21hcmdpbjowfQ==
IEBtZWRpYSBvbmx5IHNjcmVlbiBhbmQgKG1heC13aWR0aDogNzgxcHgpIHsgICB9IEBtZWRpYSBvbmx5IHNjcmVlbiBhbmQgKG1heC13aWR0aDogNTk5cHgpIHsgICB9IA==
FRANCISCA ALONSO BLÁZQUEZ
Su marido, después de la boda, continuó bajando a Extremadura con las ovejas. Algunas veces pasaba más tiempo que otras en Extremadura. El ganado con el que bajaba era suyo y podía bajar con unas 700 u 800 ovejas. En la fotografía que hay detrás suya sale su marido con el rebaño. Su marido solía arrendar fincas antes de bajar trashumando. A su marido no le gustaba tener que alejarse de su familia y a Francisca tampoco le gustaba que se separase de ella.