VICENTE MARÍN MIGUEL
Cada familia de Bretún hacía su propia matanza de cerdo, produciendo salchichas, chorizos, morcillas, torreznos… La matanza duraba tres días, el día de matar y desangrar, el día de descuartizar y el día de freír la manteca. En el pueblo había algunos matarifes que se dedicaban a la matanza. De todos los productos de la matanza, la morcilla era muy típica en Bretún. En el caso del chorizo, se podía hacer «de viernes» de peor calidad, o con magro y tocino de mayor calidad.