JERÓNIMO GARCÍA TORRUBIA
Hasta la construcción de la carretera, los accesos al pueblo eran caminos por los que solo se podía transitar en burro o en caballos. Cuando iban con carga la llevaba el animal y ellos iban andando. Solían ir hasta San Pedro o a Almarza. Cuando iban a vender cochinillos los cargaban en cajones que iban tirados por las caballerías o mulos. Al pueblo también se acercaban vendedores ambulantes y recuerda a la tía Barista que vendía telas o a los Ratas de Soria. Cuando alguien se iba del pueblo se llevaba las cosas en los animales. Explica que cuando se hacían obras los camiones descargaban el material en el punto más cercano y, en este tipo de tareas, los vecinos se ayudaban y cedían a sus animales.