La bajada para la trashumancia duraba, aproximadamente, un mes al comienzo del otoño. En primavera, con las noches más cortas, la subida al Norte se hacía más dura al tener menos tiempo para descansar. En el camino había muchos obstáculos como, por ejemplo, la falta de disponibilidad de pastos para alimentar a las ovejas, ante la amenaza de los guardas civiles o forestales. Los pastores dormían sobre mantas en el suelo durante el camino y, en las estancias, sobre paja. La cocina durante el camino se hacía con leña o lumbre recogida por el camino, cociendo lo que podían para comer. Las migas eran la comida habitual por las mañanas, junto con patatas o sopas de pan. durante las noches de camino, los pastores tenían que hacer turnos de vela para vigilar el ganado, dado que no llevaban redes para evitar su transporte.
25 La trashumancia
FRANCISCO RUIZ GARCÍA