M.ª NATIVIDAD DOMÍNGUEZ CUESTA
Su trabajo de zagala consistía en el acompañamiento del pastoreo y vigilar al rebaño para evitar que las ovejas se metieran en los campos de trigo. Mientras su hermano dirigía el rebaño en la delantera, ella iba a la retaguardia. El padre de Natividad quería que ella fuese pastora, pero ella se negó porque no le gustaba y prefería ir a recoger hierbas para el ganado. El pastoreo era muy duro, llenándose las piernas de arañazos y con una merienda muy escasa para todo el día. En una ocasión, la merienda consistió en un huevo frito compartido.