JOSEFINA RIDRUEJO JUANO
Josefina comenzó a pastorear a los 12 años hasta que tenía 18 años y le empezó a dar vergüenza ser pastora. Debían tener especial cuidado con los zorros porque atacaban con facilidad a los corderos recién nacidos. En caso de haber dejado atrás alguna oveja, muy probablemente podían ser capturadas por los zorros, ante lo que no servía de nada volver a buscarlas. Existían caminos que no podían pastorear porque si el ganado comía malas hierbas como los coscojos, podía morir. Otras de las labores más costosas era el lavado de las ovejas en el agua de los pozos antes de la esquila.