PETRA PALACIOS CASCANTE
Cuando pusieron el teléfono, Petra se tuvo que encargar de ello porque vivía en la Casa de la Villa (casa del Ayuntamiento) y cuenta que se ponía muy nerviosa al principio. Estuvo 20 años atendiendo el teléfono y dice que no cobraba nada. Cuando se marchaba a lavar al río dejaba el teléfono descolgado porque no lo podía atender. Desde Telefónica le daban un 10% de lo que ganaban con las llamadas. Las llamadas telefónicas se hacían a los familiares y dice que antes de la llamada se tenía que pedir una conferencia. Cuando recibía una llamada tenía que dar el aviso. También recibía telegramas y la Guardia Civil tenía un teléfono aparte. Petra a veces escuchaba las conversaciones y cuenta unas anécdotas.