LUIS JAVIER PÉREZ GARCÍA
Los lugareños con los que coincidió Luis Javier eran muy agradables con los pastores. Alguno les llamaba los serrano. Las cuentas sobre el resultado del invierno, en cuanto a ganancias o pérdidas, las hacían en mayo. Con 64 años decidió dejar el rebaño y dejar de bajar a Extremadura en trashumancia. Con esta edad se jubiló y comenta que se cobra la pensión se cobra según lo que declaraban a la SS. Ya sabían que el relevo generacional no iba a tener mucho futuro. Sobre que la gente joven no quiera trabajar en la ganadería cree que es normal por la situación socioeconómica y el éxodo rural. Valora su vida como pastor muy positivamente.