VICENTE MARÍN MIGUEL
En Bretún hubo una escuela mixta, siendo los seis años la edad de escolarización. Recuerda un sólo maestro para todas las asignaturas que, además, fue despedido por el Ayuntamiento por ser mal profesor. Tenían clase por la mañana y por la tarde, con un descanso para almorzar y otro para comer. Otro profesor acostumbró a los niños a saludar a todo el mundo y besarle la mano al cura si le veían por la calle. Los niños debían llevar pantalones cortos y, las niñas, trenzas.