MARÍA CALVO GARCÍA
Las cabras de casa las sacaban las chicas por las mañanas para que se las llevase el cabrero. Recuerda que el cabrero tocaba un cuerno para avisar de su llegada y, a su vuelta, tenían que encerrarlas de nuevo.
Las cabras de casa las sacaban las chicas por las mañanas para que se las llevase el cabrero. Recuerda que el cabrero tocaba un cuerno para avisar de su llegada y, a su vuelta, tenían que encerrarlas de nuevo.