FELISA HERNÁNDEZ JIMÉNEZ
En la huerta podían plantar calabazas, cebollas, habas, guindillas, garbanzos, berzas para el ganado, etc. Gracias a las balsas del barranco de Prado Redondo, podían cultivar hortalizas de regadío, pero también cultivaban cereales como centeno, avena, cáñamo o cebada. El cultivo de lentejas se destinaba a la alimentación del ganado y el padre de Felisa nunca llegó a comer lentejas si quiera durante el racionamiento. El estraperlo era muy común en el entorno de Vea con todo lo que podían cultivar para intercambiar o vender aún con el peligro de ser detenidos por la Guardia Civil.