YOLANDA BLÁZQUEZ VALLORIA
Yolanda describe la trashumancia con tres palabras: añoranza, sacrificio y soledad. El sacrificio lo personifica en su madre al recordar que cuando estaba embarazada de ella, su padre estaba fuera y volvió antes del sur para verla nacer. La soledad estaba muy presente ya que ambas partes de la familia se quedaban sin un pilar fundamental. El sonido de la trashumancia para ella son los cencerros; el olor, a oveja y tomillo; y el sabor del queso y el pan extremeño. El sentido del tacto se ejemplifica en el abrazo del reencuentro.