JUANA GARCÍA PÉREZ
Antaño repartían lotes de leña de la dehesa, pero no había mucha leña para repartir y muchas veces tenían que comprar más leña. Se organizaba una vereda para que los hombres fueran a cortar juntos todos los árboles y hacer la leña y, era entonces cuando se hacía el reparto, con la leña ya cortada. La madera era de roble. Antaño había parcelas del comunal que eran zonas de pasto. También se sorteaban las hierbas cuando regresaban de la trashumancia. Se pagaba una cantidad por cada oveja. A las parcelas les decían pagos.