FRANCISCO RUIZ GARCÍA
Los contratos de fincas y pastos debían hacerse in situ. El ganadero o el pastor hacían el trayecto en tren y revisaban el terreno para el pasto. Las fincas buenas se reconocían por el buen terreno y la abundancia de encinas.
Los contratos de fincas y pastos debían hacerse in situ. El ganadero o el pastor hacían el trayecto en tren y revisaban el terreno para el pasto. Las fincas buenas se reconocían por el buen terreno y la abundancia de encinas.