LUIS JAVIER PÉREZ GARCÍA
Antiguamente había gente que era supersticiosa y que creía en las leyendas. En Todos los Santos se tocaban las campanas durante todo el día y había una misa especial. En carnaval la gente se solía disfrazar e iba por las casas pidiendo para después hacer una merienda. El Jueves de Lardero también se hacía una merienda con lo que había recogido por las casas. En su época estas celebraciones las hacían chicas y chicos juntos. Se celebraban Quintos y como a Luis Javier le tocó estando en Cáceres hicieron una merienda. El Servicio Militar lo realizó en Huesca y tiene muy buen recuerdo, estuvo con otros dos vecinos de la zona. Algunas veces los vecinos del pueblo interpretaron comedias, que las preparaba el cura.