MANUELA HERAS HERNÁNDEZ
Algunas veces al prender las chimeneas, podían provocar un pequeño incendio. Tapaban el agujero de la chimenea con lana, que no ardía, para ahogar el fuego mientras echaban agua.
Algunas veces al prender las chimeneas, podían provocar un pequeño incendio. Tapaban el agujero de la chimenea con lana, que no ardía, para ahogar el fuego mientras echaban agua.