Su padre en octubre se preparaba para marchar en trashumancia hasta Extremadura y dejaban la mitad del campo sembrado y labrado. Las mujeres se quedaban solas con unas 20 ovejas jóvenes y había niños como su hermano que hacían de pastor y las sacaban a pastar. Dice que cuando hacían el pan las mujeres hacían un bollo para el pastor al que le metían chorizo. Su madre en casa también se ocupaba del resto de animales como las cabras, cerdos y caballos. Cuando se marchaban los hombres, había una profunda tristeza porque sabían que no iban a estar con sus familiares durante un tiempo, pero cuando regresaban había una gran alegría. Se procuraba que a las ovejas les tocase parir estando en Extremadura. Una oveja está 5 meses embarazada y las separaban de los carneros. Solo cruzaban a las ovejas una vez al año.
54 Cuidado de las ovejas
JUANA GARCÍA PÉREZ