FELISA HERNÁNDEZ JIMÉNEZ
Durante la celebración de los carnavales, los chicos se disfrazaban con camisones grandes y hojas de hiedra sobre la ropa, además de máscaras de aspecto tétrico. Las mochas de las fregonas se cubrían de cenizas y tizones y golpeaban a los vecinos del pueblo que se cruzaban por las calles. Los chicos hacían meriendas en el pueblo tras pedir algo de comida por las casas del pueblo. En otras fiestas, como la de los quintos, hacían meriendas similares.