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Cuando una mujer estaba embarazada trabajaba prácticamente hasta antes de dar a luz. El médico le pasaba una revisión y nada más. No tomaban medicamentos para el dolor. Las mujeres tampoco sabían cuándo estaban en el ciclo de tener mayor posibilidad de quedarse embarazadas, cuando sucedía, «sucedía y ya está». Las madres no hablaban sobre sus embarazos, era un tema tabú. El bautizo se celebraba a los pocos días y la madre no podía acudir.